Es indiscutible el hecho de que Glee se preocupa por mostrar las exclusiones sociales que rigen a algunos personajes dentro de su trama, invitando a experimentar el daño que agobia a estas personas y que, solemos ver a diario en nuestras vidas.
El ejemplo más esclarecedor es el de Becky Jackson (que es interpretada por Lauren Potter), una estudiante de McKinley High que es apoyada por la entrenadora Sue Sylvester debido a que conserva el síndrome de Down, una condición que también gobierna a su hermana mayor, Jane Sylvester, y que fue devastadora mientras vivían su niñez.
Es por eso que considerando la delicada situación que no sólo sufren ellas sino millones de niños, la adorable actriz Lauren Potter y su madre quieren utilizar su poder de estrella para animar tanto a padres y educadores a disminuir la intimidaciónque ha venido ocurriendo en todos los países angloparlantes mediante la organización benéfica “AbilityPath” para que otras personas no toleren lo que ella vivió mientras asistía a la escuela.
La organización (de donde la interprete ya hace parte de un comercial) que, ya ha introdujo el“Proyecto de Ley 130”, tiene como objetivo respaldar a estos niños y reportar a estos matones que son responsables de la intimidación mediante la ridiculización, ciber acoso, agresión física o moral y en algunos casos, el suicidio, a buscar programas de educación alternativa. Así es, cualquiera puede solicitar apoyo, aunque las prioridades de la fundación se basan en una meta esencial para que el estudiante participe en un grupo social, amistoso y que fomente un sentido de pertenencia.
Por otro lado, los representante de AbilityPathadvierten a las escuelas, colegios y universidades que tolerar o no abordar adecuadamente étnicas, de género sexual, o acoso basada en la discapacidad podría ponerlos en violación de las leyes federales contra la discriminación y posteriormente, la aceleración de un proceso jurídico.